BENDICIENDO EL AGUA DE TU AGUA.

Aún la recuerdo con caminar pausado y mirada profunda,.

"Existen cosas y seres que veo pero no puedo decirle a todos porque pensaran que estoy loca" me decía mientras charlábamos en el patio de su casa. Pero contigo puedo hablar, lo decía sonriéndose con sierta complicidad de una facultad o locura compartida entre ambos.

En las mañanas al levantarse pasaba a bendecir las botellas de agua que habían puesto en la madrugada muchas de las personas que buscaban soluciones a sus problemas psicológicos, físicos y espirituales; todos le esperaban. A medida que su mano flotaba por encima de muchas botellas de diferentes formas y colores, se detenía y decía "de quien es esta botella" entonces alguien del publico sabia que era una situación tal vez de importancia. Erguia su cabeza y le decía. "Mija. No te preocupes por tu mamá, ella está bien, quien no veo bien es a tu prima (mencionando su nombre) dile que vaye al medico que no tarde."

La capacidad de poder escanear toda la energía del árbol genealógico de las personas relacionadas era sorprendente. El sentir lo que sucedía o necesitaban personas a miles de km de distancia, sus consejos siempre oportunos y certeros, incluso personas que tomaban su agua bendecida y se curaban de enfermedades.

En ocasiones podía proyectar la consciencia fuera de su cuerpo de forma intencionada para buscar o confirmar o simplemente ayudar con su consciente presencia.

Tantas anécdotas, algunas increíblemente maravillosas. Hace algunas años dejó estos planos para seguir su expresión en los planos más sutiles, pues como siempre charlábamos: existen diferentes planos de expresión y todos desde el más "sutil al más grosero" son "espirituales".

Existen yogis con diferentes formas de ver el mundo, sin importar su dogma, aquel que está "unido" consciente de lo que ES. sin dudas han encontrado su propio y particular yoga.

Su nombre es omitido por respeto a su memoria y a su familia. Larga vida a su obra!